KUNDALINI es una ENERGÍA
o FUERZA PRIMORDIAL que se encuentra adormecida en la base de nuestra columna
vertebral donde se encuentra el primer Chakra.
Es una energía que
se identifica con la CREATIVIDAD latente en cada individuo y suele
representarse como una SERPIENTE ENROSCADA.
Los yoguis
visualizan como esta serpiente durante la práctica, va despertando y
ascendiendo por la columna
vertebral hasta llegar a la zona de la CORONILLA, accionando el interruptor que sería la GLÁNDULA
PINEAL, encendiéndola como una pequeña bombilla llegando de esta forma a estados
de conciencia elevada, generando lucidez, despertar, conexión, conocido este
estado como: ILUMINACIÓN.
KUNDALINI es la
palabra sánscrita que se traduce como ENROSCADA o SERPENTINA.
Esta “serpiente”
representa la ENERGÍA DIVINA FEMENINA que reside en todos los seres vivos, y que
provoca un estado de dicha y armonía una vez que se despierta.
El cuerpo, siempre
tan perfecto, tiene carreteras y conductos diseñados específicamente para esta energía. Estos
canales se llaman NADIS.
Los Nadis
principales son: IDA, PÍNGALA y SUSHUMNA.
SUSHUMNA es el CANAL
CENTRAL por la cual asciende La Kundalini. Este Nadi nace en
la base de la columna y está ligado a la médula espinal, es imperceptible y
sutil. Allí, se unen los otros dos nadis nombrados anteriormente IDA y PÍNGALA a
éste Sushumna, ascendiendo juntos hacia la coronilla, cada uno por su canal
correspondiente.
Practicar Kundalini
Yoga, ayuda a conseguir despertar la energía Kundalini, pero, sobre todo ayuda a conocer tu
cuerpo y cómo funciona esta energía dentro de él, haciendo uso de los MANTRAS para
transformar nuestra mente y cuerpo mediante las ondas vibratorias producidas
por la voz, por los MUDRAS, gestos con las manos que crean campos energéticos,
las MEDITACIONES activas y muchas otras técnicas. Sin duda el Yoga
más potente que existe y que más rápido produce cambios en nuestra vida. Cuando
la energía Kundalini comienza a despertar TODO SE TRANSFORMA, nuestra visión
del mundo y de nosotros mismo, nuestras aspiraciones, nuestra conciencia y en
definitiva nuestra vida diaria.
Luis Vigliecca (Profesor de Yoga)