El SIGNIFICADO sánscrito de la palabra PÚJÁ es HONRAR
En la práctica, todos nos enriquecemos al conectar con ese INTERCAMBIO de
ENERGÍA manifestado en sentimientos sinceros, profundos de respeto y amor que acompaña
cada movimiento; además es estar presentes y conscientes de lo compartido.
Logran la TRANSFORMACIÓN de la conciencia de todas las personas que
están involucradas.
Toda la práctica se ve inmersa en este sentimiento de DAR y RECIBIR, de empatía, de compartir energía entre los presentes. Es un AGRADECIMIENTO desinteresado, una retribución ética de la energía.
La actitud interior del PÚJÁ la percibo con sentimientos de amor, respeto, comprensión, paz y agradecimiento por todo y por todos. También la percibo en el dominio de la mente, llevándome a tener PENSAMIENTOS amables y comprensivos hacia mi ser y mi cuerpo.
El PÚJÁ tiene un lugar determinado dentro del ASHTANGA (es el segundo
anga), pero puede realizarse tanto al comienzo como al final de una práctica.
Incluso toda la práctica se ve inmersa en este sentimiento de dar y recibir.
La puedo identificar marcadamente al final con el agradecimiento mutuo
entre los que participamos en la práctica, a la práctica milenaria en sí misma,
a los maestros que la fueron transmitiendo, a la sala, y a todo lo que hizo
posible que hayamos podido DISFRUTAR ese momento.
Trabajo realizado por Cintia Bruno (Primer año - Profesorado)
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