Desde este punto y con mucho amor, doy luz a la tristeza que ha estado en las generaciones pasadas, a la ira, a las injusticias, a las bromas prematuras, a los trágicos destinos, a los abusos, a los mal tratos y destratos, a la desvalorización, al abandono, al boicot cuando algo bueno se presenta y a todo lo que me lleva hacia la limitación.
Le doy luz a la alegría, al disfrute, a la valoración, al amor, al reconocimiento, a las historias repetidas varias veces.
Le doy luz a lo no dicho o a lo dicho desde la violencia, le doy luz a las historias de ruptura entre parejas, a las infidelidades, a las mentiras, pongo luz, respeto y amor para que se reconecte en mí y en mi árbol genealógico, el respeto.
Les doy luz a todos los recuerdos negativos, a la carencia emocional y material.
Aquí y ahora siembro la semilla nueva de esperanza, sanidad, alegría, unión, prosperidad, aceptación, rendición, equilibrio, coraje, fe, fuerza y superación.
Que todas las generaciones pasadas y futuras sanen, se liberen y se restauren en todas las relaciones.
Que
la fortaleza y la bendición de cada generación llegue siempre e inunde a la
siguiente.
Que
así sea, así es...
Gracias, gracias, gracias.
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